En qué te ayudan los Ángeles de Dios
Los Ángeles de Dios en general y nuestros ángeles guardianes específicamente se encargan de velar por el sano desarrollo, en el transitar de nuestro Ser, en nuestra corriente de vida, en cada una de estas experiencias (encarnaciones) en las que nos toca crecer en esta escuela de la vida que es la tierra. Ellos cuidan hasta el más mínimo detalle en todos los aspectos de nuestras vidas y solo aguardan el momento preciso para darnos el mejor de los beneficios, ya sea consciente y responsablemente o cuando espontánea y muchas veces inconscientemente, al obrar en positivo desde el corazón, abrimos esa puerta o ventana de oportunidad en la que ellos pueden actuar en nuestra vida.
Por esto, no solamente es necesario conocer y sintonizar con estos poderosos y fieles amigos, sino que se hace muy importante el entender que han sido vitales en nuestra corriente de vida, ya que siempre permanecen objetivos y con la perfecta conciencia, firmes en la Ley de Dios; guiándonos y protegiéndonos como faro-luz que nos indican el camino preciso, aunque muchas veces estrecho, que es menester nuestro transitar, en el tiempo que tenemos para caminar en la tierra.
Una vez dada la autorización de nuestra parte para que actúen, estaremos haciendo conscientemente de estos devotos seres celestes, nuestra fiel compañía y confidentes de todas nuestras acciones.
Enviados de Dios, son los mensajeros silentes, seguros, confiables que van directo a la luz del Espíritu Santo y pueden venir de regreso en segundos, trayéndonos una nueva luz, una energía renovadora, necesaria para nuestro equilibrio individual y avance verdadero en nuestro presente.
En qué NO nos ayudan
los Ángeles de Dios
Entendiéndose que son mensajeros que están junto a nosotros voluntariamente y vienen de parte de Dios, aunque parezca obvio, es bueno aclarar que SOLO nos acompañan, ayudándonos a crecer, cuando decidimos emprender en nuestro propio camino de éxito en todos los aspectos de nuestra vida, que ellos, en la santidad y sabiduría misma que Dios les ha dado, consideren que nos acerca más a ese crecimiento material que contribuye al desarrollo espiritual más perfecto para la etapa en que estemos.
Lo que significa, que todo lo que les solicitemos de manera personal, será “filtrado por ellos” y solo aquellos aspectos que te acercaran más al camino correcto de progreso individual, será lo que ellos tomen en cuenta para darte su ayuda, es decir, de todo lo que puedas pedirles o poner en sus manos, solo se le dará curso en positivo, para que se te manifieste en tu vida y lo disfrutes, aquello que ellos consideren se ajusta en la Ley de Dios para tu máximo bien, en Armonía con el Universo, de manera perfecta y para tu mayor evolución o iluminación.
Ej. Si tú le pides a tus ángeles custodios que te den un empleo, pero lo que realmente necesitas, según la consideración sabia de ellos, es desarrollar una empresa propia, los empleos no te duraran o tú no duraras en ellos, hasta que comiences con tu propio proyecto y desarrolles la empresa que ellos mismos saben que te ayudará a desarrollarte, por ejemplo en seguridad y confianza en ti, a no temerle a los fracasos, sino a utilizarlos como inspiración para el triunfo, desarrollar constancia, empatía, liderazgo, etc., experiencia que tu ser realmente requiere para su crecimiento material y espiritual y que ellos mismos te asistirán para que sigas adelante y siempre buscando más alto.